AYUDA ESCRITORES: El formato correcto de los diálogos, el gran desconocido. De Ibán Velázquez

El formato correcto de los diálogos, el gran desconocido



¿De qué vamos a hablar?

😅 En este artículo vamos a tratar el uso de los guiones para escribir conversaciones de personajes. Cuándo y cómo usarlos; qué formato hay que dar al texto…, y todo con ejemplos y trucos que pueden ayudar al escritor novel (y no tan novel) a poder dar la forma y el estilo adecuado a sus escritos. 
Mi nombre es Ibán Velázquez. Soy escritor o al menos espero serlo. Mi profesión poco tiene que ver con las letras: soy físico teórico. Eso me ayuda a indagar en los misterios más insospechados e insistir en detalles que, a muchos, les pasan desapercibidos.
La tarea de corrección es muy valiosa y necesaria para que nuestro escrito pueda ser apreciado por una editorial, porque si bien las editoriales aceptan escritos y apuestan por ellos, la buena corrección puede, sin lugar a dudas, hacer que sea o no publicado.

Pero es difícil entrar en un mercado tan selecto en el que hay demasiadas obras, para poder publicarlas todas. Una editorial tradicional puede llegar a recibir más de cien manuscritos al día, en ocasiones, por lo que un filtro más que adecuado es muy necesario, muy a nuestro pesar; pero muy agradecido después por el afortunado lector. 

Hoy en día, se ha abierto una nueva puerta: la autopublicación. Ya sea con editoriales, en muchos casos engañosas, que realmente lo que ofrecen son servicios editoriales, de impresión y/o distribución, previo pago de alguna forma, o vía plataformas como Amazon, Casa del Libro o similares. En estas opciones, sobre todo en las últimas, no existe un filtro real. Todos podemos publicar lo que queramos, por lo tanto, existen riesgos con los cuales podemos salir muy mal parados. 

Por debajo de Amazon, están plataformas como Wattpad, Linet, Sweek, GetInkspired y otras similares, que hacen un poco la función de red social, de distribución y en algunos casos, incluso de tiendas virtuales de escritos tipo Amazon, pero a menor nivel. En estas plataformas literarias, la mayoría de las obras están sin acabar y suelen utilizarse como plataformas “borrador”. (NOTA; poner la palabra entrecomillada). Permiten además, crear una comunidad. Algunos han logrado utilizar con éxito esto para catapultarse a editoriales tradicionales, que se han interesado por el gran número de lectores que han logrado reunir. Aquí el problema es que el filtro, en términos de calidad, es aún mucho menor, y el público que lee suele ser muy joven y con poco criterio para la lectura; en muchos casos, en busca del morbo y de lecturas prohibidas, aunque estén muy mal redactadas. Esto lleva a considerar estas plataformas como algo no deseable para mostrar tus trabajos, aunque es solo una impresión. Realmente ofrecen buenas capacidades de que cualquier persona pueda leerte desde cualquier lugar del globo, y pueda además ayudarte a corregirla, o a ver el tipo de reacción que un escrito crea en determinado público de forma muy directa.

Todo esto nos lleva a que proliferen escritos con un formato inadecuado para lo que debería ser una novela o historia corta.

Muchas de las personas que están empezando en el mundo de la escritura y se aventuran sin grandes estudios o preparación, llegan a confundir formatos que son utilizados, sobre todo, en guiones de obras cinematográficas u obras de teatro, con el formato a usarse en novelas. Esto da lugar a escritos que podrían tener un mayor impacto y, sin embargo, se quedan en algo anecdótico, que pocas personas se tomarán en serio, y ya no digamos en caso de haber enviado nuestro manuscrito a una editorial tradicional, que directamente tirará a la basura el manuscrito que podamos haberle enviado.

Formato de guiones de diálogo

🥵 El formato de las conversaciones en novelas es algo complejo, hasta que se conoce. Lo primero es que no podemos iniciar una conversación con narrador, poniendo el nombre del personaje y a continuación lo que dice (que es el formato utilizado en teatro). 

  • Jack: ¡Corred!
  • Jack_ ¡Corred!

🥵 Esto no debe utilizarse de esta forma. Para hacer un diálogo, debemos usar guiones. Pero no sirve cualquier guion. 

  • Corred! –dijo Jack.

😅Aunque aquí el ejemplo ha mejorado, el guion usado no es el correcto. Debe usarse un guion de conversación. Claro, el lector dirá: ¿y cuál es ese? Pues es este: 

  • —¡Corred! —dijo Jack.
Este es el guion correcto. La forma más sencilla de teclearlo es con la combinación de teclas control+alt+ guion del bloque numérico. Presionando todo a la vez, conseguiremos el guion de conversación grande. Pero esto solo funciona en Microsoft Word, y posiblemente en openoffice también. Para quien utilice la versión de google doc en la red, no funciona. 

Se puede buscar en la red un guion de conversación y copiarlo y pegarlo, es otra opción. Presionando ALT y 0151 en el bloque numérico, también tendremos el guion largo o raya de los diálogos. En word con la combinación de teclas CTRL + ALT + (Signo de resta del bloque numérico). Otro guion más corto podremos conseguirlo en Word con la combinación de teclas control+ guion bloque numérico: – 
  • Guion: -
  • Guion N (guion medio) : –
  • Guion M (raya): —

Nota: Usaremos el guion M para los diálogos, que es el correcto en diálogos narrativos en prosa. 

Acotaciones del narrador

Cuando proveemos de un narrador a un texto, ya sea en primera persona o en tercera persona, tenemos que ver qué posibilidades tenemos a la hora de crear diálogos. 

😅 El narrador nos va a decir, normalmente en pasado, de qué manera se dicen las cosas: exclaman, susurran, apuntan, dicen, tararean…, para que el lector pueda situarse e imaginarse la escena. 

  • —Tráeme esos huevos —susurró en tono cómplice Carlos. 

😅 Aquí podemos ver cómo el narrador aporta una información importante sobre el diálogo. Nos dice quién habla y de qué manera lo hace (o lo hizo, en este caso). 

También podemos continuar después de este paréntesis, dejando que el personaje siga hablando. 
  • —Tráeme esos huevos —susurró en tono cómplice Carlos —, sin romper ni uno, por favor. 

Espacios en los diálogos 

Aquí el tema empieza a ponerse profundo. Esta parte ya puede ser mucho más interesante para aquellos escritores más avanzados que van a necesitar una corrección de sus obras. Estos pequeños consejos harán que las correcciones no sean tan difíciles de realizar, ya que un gran número de fallos en las obras, son el correcto formato de los diálogos. 

Lo primero a saber es que Word no ayuda en esta tarea, ya que el formato adecuado lo señala como un error. Esto es importante saberlo. 

Entre el guion de diálogo (raya) y la primera letra NO DEBE NUNCA EXISTIR un espacio. 

Ejemplo 1 

  • Mal: — Hola, Ana. 
  • Bien: —Hola, Ana. 
Después de que termina de hablar un personaje: entre el último signo de puntuación o letra y el guion que empieza la acotación debe haber un espacio y, entre el guion y la primera letra de la acotación del narrador, ninguno. 

Ejemplo 2 

  • Mal: — Hola, Ana— contestó Carla. 
  • Bien: —Hola, Ana —contestó Carla. 
Después de la acotación del narrador, siempre irá guion M sin espacio alguno, seguido de la puntuación que le corresponda; después es cuando va espacio, y la primera letra de continuación de la intervención del personaje. 

Ejemplo 3 

  • Mal: —Hola, Ana —contestó Carla de forma airada —. No me gustas nada. 
  • Bien: —Hola, Ana —contestó Carla de forma airada—. No me gustas nada. 

Mayúsculas en los diálogos

Esto último, ya en sí, es algo para profesionales casi. Muchos escritores que han publicado diversos libros, no tenían claro este pequeño tema que voy a comentar, por lo que este artículo es un tesoro en sí mismo. En realidad, teniendo claras estas normas, podemos ser estrellas del diálogo y, aunque pueda parecer engorroso y complicado, no lo es. Atentos, pues, a esta maravilla: 

Para las mayúsculas, en las acotaciones del narrador, existe una regla sencilla que hay que seguir siempre. 

La acotaciones del narrador pueden ser de dos tipos: 
  • Describir una acción o situación. 
  • Definir quién habla y cómo lo hace mediante verbos de habla tales como: susurrar, decir, exclamar, exhortar, gritar, interrogar, mandar, comentar… 

ACCIÓN

La primera letra después del guión de inicio de intervención del narrador debe ir en mayúsculas y sin espacio. 

Ejemplo 4 

  • —Hola, Ana. —La expresión de Jack fue de sorpresa al encontrarla allí. 

VERBOS DE HABLA

La primera letra del verbo de habla después del guion en la acotación del narrador, debe ir siempre en minúsculas y sin dejar espacio. 

  • —Hola, Ana —comentó Jack de forma dulce. 

Signos de puntuación en los diálogos

Este tema es el gran desconocido. Me costó un tiempo ir viendo en diferentes lugares la manera adecuada de poner los puntos de puntuación correctamente, cuando había un diálogo de por medio. 

Vamos a ver un diálogo con una acotación del narrador en medio y el diálogo que continúa
  • —Diálogo1 —Acotación del narrador— Diálogo2 

Cuando la acotación es una acción.

Cuando la acotación es una acción, debe ponerse siempre, excepto si hay interrogación o exclamación en el diálogo precedente, un punto para terminar. El diálogo posterior también acabará en punto, para empezar sin espacio con el guion de diálogo y un espacio antes de comenzar con mayúscula la primera letra. 

Esto es mucho más fácil de ver con dos ejemplos: 

Ejemplo 5 

  • —Hola, Ana. —La expresión de Jack fue de sorpresa—. Ayer encontré a Carlos. 
Observación aclaratoria: 

*En la primera intervención, se acaba la frase en punto. Esto es así porque la acotación no tratará de lo anteriormente hablado ni empezará con verbo de habla; el inciso del narrador, en este caso, es ajeno a lo inmediatamente anterior. Por la misma razón, la acotación empieza en mayúscula. Muy importante: los guiones en el inciso irán siempre sin espacios (imaginad que son paréntesis), tanto de apertura como de cierre. Obvio es que, cuando termina la frase, se añade punto. 

Ejemplos 6 y 7 

  • —¡Hola, Ana! —La expresión de Jack fue de sorpresa—. Ayer encontré a Carlos. 
Observación: 

*En este ejemplo, la intervención del personaje es con signos de exclamación (igualmente válido con signos de interrogación) y, por lo tanto, no necesita punto al final, ya que el signo hace esa función si no se continua con cualquier otro (coma, punto y coma…) La acotación irá, como siempre, entre guiones de apertura y cierre sin espacio. Terminaremos en punto. 
  • —¡Hola, Ana! —La expresión de Jack fue de sorpresa—. ¡Ayer encontré a Carlos! 
Observación: 

*Como podemos ver, las dos intervenciones del personaje van entre signos de exclamación y, por lo tanto, no necesitan punto al final, puesto que estos signos son una excepción, junto con los puntos suspensivos, pues son de distinta naturaleza al resto de signos de puntuación y la función que cumplen también lo es: indican modalidad, y el resto (coma, punto, punto y coma o dos puntos) son delimitadores. Por ejemplo, es incorrecto: «¿Qué haces?.» 

La acotación empieza con un verbo de HABLA

Cuando la acotación del narrador empieza con un verbo de HABLA (decir, comentar, exclamar…), el diálogo que hay antes de esta no debe acabar en punto. Después del guion que cierra la acotación pondremos un punto, un espacio y el diálogo del personaje continuará empezando con mayúscula. 

Ejemplo 8 

  • —Hola, Ana —dijo Carlos con la voz dulce—. Me encanta encontrarme contigo así. 
Veamos a continuación, otros ejemplos para ampliar el conocimiento sobre la puntuación de los diálogos: 

Ejemplo 9 

  • —Aunque, claro… Supongo que no puedo esperar más de ti. —Ana miró por la ventana, se levantó y añadió—: Es lo que hay. 
Observación

*La acotación es ajena a lo que el personaje está hablando, por eso el punto en la primera intervención es justo pegada a esta y la acotación empieza en mayúscula. Otro dato: cuando la acotación termina en dos puntos, estos irán después de la raya de cierre del inciso. La segunda intervención del personaje, comenzará en mayúscula y, por supuesto, punto al finalizar. 

Ejemplo 10 

  • —No es cierto. 
  • —¿En qué te basas para decir esto? 
  • —Tengo pruebas. 
  • —Quiero verlas. 
Observación

*Después de la intervención de cada personaje, debemos usar punto y aparte (exceptuando cuando hay signos de interrogación o exclamación, como hemos aclarado anteriormente, pero la siguiente intervención irá igualmente en la siguiente línea), porque se aporta claridad al texto. 

Ejemplo 11 

  • «Vaya un día he tenido hoy», pensó Ana. 
Observación

En castellano, se usan las comillas angulares cuando un personaje piensa pero no habla, separando con una coma el pensamiento que va encerrado entre comillas del verbo que le sigue. 

Ejemplo 12 

También se usan las comillas de continuación, cuando la intervención de un personaje es muy larga y se extiende durante varios párrafos. Así sabemos que todavía se trata del mismo charlatán. Estas comillas no se cierran. 
  • —Me paso las horas trabajando —dijo Ana–. No sabes lo frustrada que me siento. Estoy harta. 
  • »Y es que no tengo tiempo para nada, mi vida está tan centrada en el trabajo, que me olvido de disfrutarla (NOTA DEL AUTOR: insertar aquí mucho más blablabla)
  • »Ni qué decir tiene que no solamente me hace feliz el trabajo (NOTA; y blablabla) 
Observación: en este caso es el mismo personaje quien habla en consecutivos párrafos y esto se diferencia con las comillas de cierre en cada inicio de párrafo. 

Ejemplo 13 


Varias intervenciones del mismo personaje interrumpidas con varios incisos: 
  • —Hoy no he visto a mamá —contestó Ana—. Pensaba que tendría tiempo de ir a su casa. —Hacía viento. El día era sombrío. En unos instantes, se escuchó de nuevo su voz—. Mañana, sin falta, iré. 
Observación: el primer inciso se refiere directamente a la intervención y empieza con signo de habla, así que la intervención no finaliza en punto y el inciso empieza en minúscula; el punto de la intervención, va después de la raya del inciso. Segundo inciso: es ajeno a lo que ha dicho el personaje y no empieza con verbo de habla, así que la intervención finaliza en punto y, el inciso, empieza en mayúscula y también finaliza, después de la raya, con punto. 

Ejemplo 14 

Cuando hay varias intervenciones del personaje y varios incisos, pero el texto no acaba con intervención, sino con el inciso del narrador. 
  • —Hoy no he visto a mamá —contestó Ana—. Pensaba que tendría tiempo de ir a su casa. —Hacía viento. El día era sombrío. 
Observación: 

*En este caso, como acaba en inciso, este no finaliza con raya de cierre, como podemos ver. 

CONCLUSIÓN 

Con este artículo esperamos haber servido de ayuda tanto a escritores noveles como a profesionales. La corrección de textos no es algo que sea sencillo y hay muchas reglas y excepciones que, como escritores, no siempre estamos al tanto de ellas, o no las tenemos lo suficiente interiorizadas. Por eso, creo que este artículo puede marcar un antes y un después en la escritura de los diálogos de vuestras historias. 

Un saludo y hasta el próximo artículo.

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